
Guía práctica y actualizada para aprovechar beneficios fiscales cuando haces trabajo en casa y la usas como oficina
Cada vez más profesionistas y emprendedores hacen trabajo en casa trabajan, y lo que muchos no saben es que el SAT permite deducir ciertos gastos cuando se usa una parte del hogar como oficina. Eso sí, hay reglas que cumplir.
En esta guía clara y sencilla, te explicamos qué gastos puedes deducir, cómo calcularlos y qué requisitos debes cumplir, sin enredos fiscales ni tecnicismos.
¿Quién puede deducir gastos por hacer trabajo en casa?
Si estás dado de alta ante el SAT por actividades profesionales o empresariales, y usas una parte específica de tu casa exclusivamente para trabajar, puedes deducir ciertos gastos asociados al inmueble.
Esto aplica tanto si rentas como si eres dueño de tu casa.
Gastos que puedes deducir (y cómo hacerlo)
Renta o depreciación del inmueble
Si rentas la propiedad, puedes deducir la parte proporcional del alquiler correspondiente al espacio que usas para trabajar. Si eres propietario, puedes deducir la depreciación proporcional del inmueble.
Fundamento legal: Artículo 186 del Reglamento de la Ley del ISR.
¿Cómo se calcula la proporción deducible?
Es muy sencillo: Divide los metros cuadrados de tu oficina entre la superficie total construida de tu casa.
Ejemplo práctico: Si tu casa mide 250 m² y tu oficina ocupa 50 m², entonces puedes deducir el 20% de los gastos.
Predial y otras contribuciones locales
También puedes deducir una parte del impuesto predial y otras contribuciones locales como:
- Pagos por mejoras
- Cuotas de cooperación para obras públicas
- Planificación urbana
La deducción será proporcional al área utilizada para tu actividad económica.
Servicios de agua, luz y gas
Aquí entramos en una zona gris: la ley no establece una regla clara cuando estos servicios se comparten entre el hogar y la oficina. Pero existen tres formas en que podrías deducirlos:
1. Deducción total
Solo si cumples con todos los requisitos generales y puedes justificarlo adecuadamente.
2. Deducción proporcional
Aplica el mismo porcentaje que usas para la renta o depreciación.
3. Deducción por consumo específico
Es la opción más segura. Consiste en medir el gasto exacto de tu oficina y demostrarlo con documentos.
Esta última es la más recomendada, ya que cumple con el principio de estricta indispensabilidad que exige el SAT.
Teléfono, mantenimiento y reparaciones
Teléfono
Puedes deducir:
- El uso exclusivo del teléfono si tienes una línea solo para trabajo
- Una parte proporcional del servicio si compartes la línea con tu hogar
Mantenimiento y reparaciones
- Si el gasto es únicamente para el área de trabajo, puedes deducirlo al 100%.
- Si el gasto beneficia toda la casa (como pintar o arreglar tuberías), solo puedes deducir la parte proporcional.
Requisitos que debes cumplir para que el SAT acepte tus deducciones
No basta con hacer los cálculos, también debes cumplir con estos requisitos formales:
- Tener factura electrónica (CFDI) de cada gasto
- Hacer los pagos por medios bancarios
- Comprobar que el gasto es estrictamente indispensable para tu actividad económica
Consideración clave: tu casa debe estar registrada ante el SAT
Para deducir gastos, tu casa debe estar registrada como domicilio fiscal o establecimiento ante el RFC.
De esta forma, el SAT puede verificar que realmente trabajas ahí.
Resumen práctico: lo que sí puedes deducir si haces trabajo en casa
Gasto | ¿Qué se puede deducir? |
---|---|
Renta o depreciación | Proporcional al área usada para trabajar |
Predial y contribuciones | También proporcional |
Servicios (agua, luz, gas) | Total, proporcional o por consumo específico, según tu documentación |
Teléfono | Total, proporcional o por uso exclusivo documentado |
Mantenimiento y reparaciones | 100% si aplica solo al área de trabajo; proporcional si es general |
Conclusión sobre el Trabajo en Casa: Deducir gastos desde casa es posible y rentable
Si trabajas desde casa, deducir estos gastos puede ayudarte a pagar menos impuestos legalmente.
La clave está en:
- Tener buena documentación
- Ser consistente con los porcentajes
- Cumplir con todos los requisitos fiscales
¿Ya estás aprovechando este beneficio?