
Trabajar de forma remota desde México siendo extranjero puede parecer ideal, pero, ¿la situación fiscal ya la revisaste?
Si trabajas para una empresa extranjera mientras vives en México, necesitas entender tu situación fiscal para evitar multas, recargos o problemas legales. Aquí te explicamos todo de forma clara y sencilla.
¿Qué significa ser residente fiscal en México?
El primer punto clave es saber si México te considera residente fiscal. Esto no depende solo de tu nacionalidad o visa, sino de ciertos criterios establecidos por el Artículo 9 del Código Fiscal de la Federación (CFF).
¿Cuándo eres residente fiscal en México?
Eres considerado residente fiscal si cumples con al menos uno de estos puntos:
- Tienes tu casa habitación (es decir, tu residencia principal) en México.
- Más del 50% de tus ingresos totales provienen de fuentes en México.
- Tu actividad profesional principal se desarrolla en México.
Si cumples con alguno de estos criterios, estás obligado a:
- Inscribirte en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
- Presentar declaraciones fiscales mensuales y anuales.
- Calcular y pagar tus propios impuestos si trabajas para una empresa extranjera que no retiene impuestos en México.
Obligaciones fiscales si eres residente fiscal
Si trabajas desde México para una empresa extranjera y eres residente fiscal, tú mismo debes encargarte de pagar tus impuestos en México.
¿Qué impuestos debes pagar?
- Pagos provisionales mensuales: Se hacen antes del día 17 de cada mes.
- Declaración anual: Debes reportar todos tus ingresos del año.
Qué pasa si NO eres residente fiscal en México?
Si no cumples con los requisitos anteriores, podrías ser considerado no residente fiscal, pero aún así podrías estar obligado a pagar impuestos si realizas tu trabajo físicamente en territorio mexicano.
Esto lo establece el Artículo 154 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR), que señala que los ingresos por salarios se consideran de fuente mexicana si el trabajo se realiza dentro del país.
Tasas de impuesto para no residentes
Si eres no residente y prestas servicios en México, estas son las tasas que podrían aplicarte:
Ingreso anual en pesos mexicanos | Tasa de impuesto |
---|---|
$0 a $125,900 | 0% |
$125,901 a $1,000,000 | 15% |
Más de $1,000,000 | 30% |
Importante: Si tu empleador no está establecido en México, tú eres responsable de pagar este impuesto dentro de los 15 días siguientes a haber recibido el ingreso.
¿Aplica un tratado para evitar la doble tributación?
México tiene acuerdos fiscales con muchos países para evitar que pagues impuestos dos veces por el mismo ingreso. Uno de los más comunes es el tratado entre México y Estados Unidos.
¿Cuándo puedes aplicar este tratado?
Para beneficiarte del tratado y evitar pagar impuestos en México, debes cumplir los tres requisitos siguientes:
- No haber estado en México más de 183 días dentro de un periodo de 12 meses.
- Que tu empleador no tenga residencia fiscal en México.
- Que tu salario no sea pagado por una sucursal mexicana de tu empresa.
Si no cumples con estos requisitos, estarás obligado a pagar impuestos tanto en México como en tu país de origen.
¿Y si decides regresar a tu país?
Si ya no trabajarás ni vivirás en México, y fuiste considerado residente fiscal, necesitas cerrar correctamente tu situación fiscal. Para eso, debes presentar un Aviso de Suspensión de Actividades ante el SAT.
¿Qué se necesita para suspender el RFC?
- Nombrar un representante legal en México.
- Asegurarte de que esta persona tenga bienes suficientes para responder ante cualquier posible deuda fiscal pendiente.
Ojo: Si no presentas este aviso, podrías seguir teniendo obligaciones fiscales en México, incluso si ya no vives en el país.
Conclusión
Trabajar desde México como extranjero ofrece grandes ventajas, pero también viene con responsabilidades fiscales que no debes ignorar. Ya sea que seas considerado residente o no residente fiscal, es importante entender cómo funcionan los impuestos en México y, si es necesario, consultar a un experto en temas fiscales internacionales.