
El régimen de honorarios puede parecer complejo, pero entender los ingresos acumulables es esencial para tu gestión financiera
Los ingresos no son solo dinero en la cuenta bancaria; son la base de tu capacidad para cubrir gastos. En el régimen de honorarios, se refieren a todo dinero o recursos que recibes por tus servicios profesionales.
Ingresos Acumulables: La Clave del Impuesto sobre la Renta
Dentro de este régimen, los ingresos acumulables son vitales. Son aquellos que debes tener en cuenta al calcular tu Impuesto sobre la Renta (ISR) que debes al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En este articulo desglosaremos cómo funcionan estos ingresos acumulables:
- Honorarios Profesionales Los pagos por consultas, asesorías, y otros servicios profesionales son ingresos acumulables. Si eres abogado, médico, arquitecto, o prestas servicios similares de manera independiente, esto te concierne.
- Comisiones y Bonificaciones Incluso las comisiones y bonificaciones que obtienes por tu actividad profesional entran en la ecuación. ¿Eres un agente de seguros que recibe comisiones? Estos ingresos cuentan.
- Arrendamiento de Bienes Si arriendas bienes relacionados con tu actividad, como consultorios u oficinas, los ingresos por arrendamiento se suman a la lista de acumulables.
- Actividades Empresariales Complementarias Si realizas actividades empresariales relacionadas con tu profesión, como tener una farmacia siendo médico, los ingresos de estas actividades también cuentan.
- Regalías ¿Tienes derechos de autor, patentes o marcas registradas? Las regalías que recibes por su uso se consideran ingresos acumulables.
- Intereses y Dividendos Incluso los intereses y dividendos de inversiones financieras entran en la ecuación, aunque podrían tener un tratamiento fiscal diferente.
- Otros Ingresos Cualquier otro ingreso derivado de tu actividad profesional y no exento por ley se suma a la lista de acumulables.
Es esencial destacar que algunas deducciones y gastos pueden restarse de los ingresos acumulables para calcular la base gravable para el impuesto sobre la renta. Estos gastos pueden incluir alquiler de oficina, servicios públicos y material de trabajo, entre otros.
Recuerda, el régimen de honorarios te impulsa a emitir facturas por tus servicios y asumir la responsabilidad de pagar impuestos sobre los ingresos generados.