El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha introducido cambios significativos en el proceso de facturación para artistas que venden sus obras
Estos ajustes en la facturación tienen como objetivo facilitar el cumplimiento fiscal y promover la preservación del patrimonio cultural del país, al mismo tiempo que apoyan a los artistas y propietarios de bienes culturales.
Mecanismo de pago en especie
El pago de impuestos en especie es una alternativa que permite a los contribuyentes saldar sus obligaciones fiscales mediante la entrega de bienes culturales, artísticos o históricos al Estado. Este mecanismo está especialmente diseñado para personas físicas residentes en México, dedicadas a las artes plásticas de manera independiente.
Beneficios para los artistas plásticos
Según la legislación vigente, los artistas plásticos pueden optar por pagar el Impuesto sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) mediante la entrega de obras producidas por ellos mismos durante el año correspondiente al pago de impuestos. Este beneficio está estipulado en el decreto publicado el 31 de octubre de 1994, que también facilita la enajenación de obras artísticas y antigüedades.
Cumplimiento de las nuevas reglas fiscales sobre la facturación para artistas
Recientemente, la Resolución Miscelánea Fiscal ha sido modificada para incluir reglas específicas que afectan el llenado del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) emitido por artistas al enajenar sus obras. La modificación más reciente, publicada el 4 de junio de 2024, exige que en el campo de «Descripción» de cada CFDI se detallen la técnica y el tamaño individual de cada obra vendida.
Recomendaciones para la facturación de los artistas
Es importante que los artistas que elijan este método de pago en especie aseguren el cumplimiento estricto de esta nueva normativa al emitir sus facturas electrónicas. Esto no solo garantiza el cumplimiento fiscal adecuado, sino que también facilita el proceso administrativo relacionado con la venta de obras artísticas.
Este artículo resume los cambios recientes y proporciona orientación sobre cómo los artistas pueden adaptarse a las nuevas reglas fiscales para mantener su cumplimiento tributario y aprovechar los beneficios del pago en especie.