
Aunque una empresa registre pérdidas, la ley fiscal en México no permite que el coeficiente de utilidad sea negativo
En su lugar, se debe recurrir al coeficiente de utilidad de años anteriores —siempre que no sean mayores a cinco años atrás— para calcular los pagos provisionales del ISR.
¿Qué es el coeficiente de utilidad?
El coeficiente de utilidad es una herramienta fiscal usada para calcular los pagos mensuales anticipados del Impuesto sobre la Renta (ISR) en empresas o personas morales.
¿Cómo se calcula?
La fórmula establecida en el Artículo 14 de la Ley del ISR es sencilla:
Utilidad fiscal ÷ Ingresos nominales
- Utilidad fiscal: Es la ganancia determinada después de aplicar deducciones autorizadas.
- Ingresos nominales: Son los ingresos acumulables del contribuyente, sin incluir el ajuste anual por inflación.
Este coeficiente se determina con base en el ejercicio fiscal más reciente de 12 meses.
¿Puede el coeficiente de utilidad ser negativo?
No, y es importante entender por qué.
Para que el coeficiente fuera negativo, uno de los componentes de la fórmula también tendría que ser negativo. Pero los ingresos no pueden ser negativos. Si una empresa no tuvo ingresos, ese valor sería cero, pero nunca menor a cero.
¿Y si hay pérdidas en lugar de utilidades?
En esos casos, podría parecer lógico pensar que hay una «utilidad negativa», pero fiscalmente eso no existe. Cuando las deducciones superan a los ingresos, el resultado no se considera una utilidad negativa, sino una pérdida fiscal, de acuerdo con el Artículo 57 de la Ley del ISR.
Y aquí viene el punto clave: si hay pérdida fiscal, no se genera coeficiente de utilidad.
¿Qué hacer si no hay coeficiente por pérdida?
Cuando una empresa no genera coeficiente porque tuvo pérdidas, la ley permite utilizar el coeficiente más reciente de un ejercicio anterior.
¿Cuántos años atrás se puede tomar?
El coeficiente usado no puede tener más de cinco años de antigüedad. Por ejemplo, si en 2024 una empresa tuvo pérdidas, para 2025 deberá tomar el coeficiente de algún ejercicio entre 2020 y 2024 en el que sí haya generado utilidad.
¿Por qué es importante este tema?
Conocer que el coeficiente de utilidad no puede ser negativo ayuda a:
- Evitar errores en las declaraciones fiscales.
- Prevenir sanciones o multas del SAT.
- Tomar mejores decisiones en la planeación financiera y fiscal, especialmente en años difíciles para la empresa.