Condicionar la emisión de facturas a la constancia de situación fiscal (CSF) ¿Es realmente necesario solicitar la (CSF) para la emisión de un CFDI 4.0?
Cuando se trata de emitir facturas, uno de los obstáculos habituales es verificar los datos del cliente. Esto puede generar complicaciones, ya que a menudo se pide que el cliente muestre su Constancia de Situación Fiscal (CSF) para asegurarse de que los datos sean correctos.
¿Necesidad o despropósito al solicitar la constancia de situación fiscal?
Pero aquí está la pregunta importante: ¿Realmente necesitamos la CSF? ¿Es la única forma confiable de obtener información precisa? La respuesta a ambas preguntas es un claro «No». La CSF no es un requisito obligatorio, y su objetivo es simplemente asegurar que los datos del RFC sean correctos, algo que se puede lograr de otras maneras.
El problema de condicionar la emisión de facturas
Con el avance y cambio al CFDI 4.0 se presento una tendencia creciente en las empresas de requerir que los clientes muestren su CSF para emitirles una factura, como si fuera un requisito legal. Esto ha complicado innecesariamente las transacciones comerciales y ha causado molestias a las partes involucradas.
Intervención de la Autoridad
Afortunadamente, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha tomado medidas al respecto. Con la modificación al Anexo 3 de la Resolución Miscelánea Fiscal para 2023, publicada el 18 de octubre de 2023, se prohíbe esta práctica bajo el término de «práctica fiscal indebida».
Impacto de la Nueva Normativa
Es importante destacar que las empresas aún pueden solicitar la CSF para verificar datos en casos excepcionales. Sin embargo, no pueden condicionar la emisión de facturas a la presentación de la constancia. Esto significa que, en la mayoría de las operaciones, un cliente puede proporcionar sus datos fiscales verbalmente y obtener su factura sin problemas.
Comentarios finales
Esta medida del SAT es un paso acertado para simplificar y agilizar las interacciones comerciales en México, y sobre todo para un proceso de facturación más sencillo y sin complicaciones innecesarias.