
Los traspasos entre tus propias cuentas bancarias no deberían considerarse ingresos para pagar impuestos. Sin embargo, si no tienes la documentación correcta, el SAT podría pensar lo contrario.
Aquí te explico qué documentos necesitas y las mejores prácticas para blindarte en caso de auditoría.
Por qué el SAT puede presumir que tus traspasos son ingresos
El artículo 59, fracción III, del Código Fiscal de la Federación (CFF) dice que todo depósito sin respaldo contable se presume como ingreso gravable.
Esto significa que la carga de la prueba recae en ti, el contribuyente: debes demostrar que esos depósitos son solo movimientos internos y no un aumento real de tu patrimonio.
Además, la jurisprudencia VIII-J-2aS-115 del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) respalda esta postura, pero también reconoce que se puede desvirtuar con la evidencia adecuada.
Documentos clave para demostrar que no son ingresos tus traspasos
Documento | ¿Para que sirve? |
---|---|
Estado de cuenta bancario (origen y destino) | Acredita que el mismo monto salió y entró en cuentas a tu nombre. |
Póliza contable con folio y fecha | Relaciona la operación con tu contabilidad electrónica. |
Reporte SPEI o folio de transferencia | Muestra el recorrido exacto del dinero y la hora. |
Comprobante de cheque | Prueba la emisión y cobro en traspasos por cheque. |
Papel de trabajo o conciliación bancaria | Explica diferencias de fechas entre registro contable y reflejo bancario. |
Peritaje contable (opcional) | En juicio, certifica que no hubo aumento patrimonial. |
Buenas prácticas para evitar problemas con el SAT
1. Especifica el concepto en la transferencia
Siempre escribe: «Traspaso entre cuentas propias» y agrega la clave de la cuenta destino. Es tu primera línea de defensa.
2. Controla los montos
Si en un mes superas los $15,000 en transferencias internas, las instituciones financieras lo reportarán al SAT. Si necesitas mover más, guarda toda la evidencia posible.
3. Registra todo a tiempo
Usa un software que capture automáticamente el XML o archivo SPEI y lo asocie a la póliza contable correspondiente.
4. Guarda respaldo digital y físico
Escanea tickets, fichas y cheques. Guárdalos en la nube con fecha, banco, monto y cuenta. En una auditoría, esto te ahorra tiempo y dolores de cabeza.
5. Responde rápido a cualquier requerimiento
Si recibes una carta invitación o revisión electrónica, contesta en menos de 15 días, adjuntando un cuadro que relacione depósitos y retiros con sus comprobantes.
Errores comunes que sí pueden costarte impuestos
- Mover dinero entre cuentas personal y empresarial sin registrarlo contablemente.
- Usar conceptos vagos como “Pago” o “Abono” en transferencias.
- Hacer traspasos en efectivo mayores a $5,000 sin ficha de depósito detallada.
- No cancelar cheques no usados y que aparezcan como depósitos desconocidos.
Ejemplo práctico para que el SAT no presuma que son ingresos tus traspasos
Un empresario transfiere $160,000 de su cuenta de inversión a la de cheques para pagar nómina. El SAT detecta el depósito, pero el contribuyente presenta:
- Estado de cuenta de inversión con el retiro SPEI.
- Estado de cuenta de cheques con la entrada del mismo monto.
- Póliza contable con cargo y abono iguales.
- Concepto en la transferencia: “Traspaso entre cuentas propias / Nómina julio”.
- Layout en PDF con la dispersión de sueldos.
Resultado: El SAT acepta que no hay ingreso y no cobra impuestos adicionales.
Beneficios de llevar una trazabilidad financiera clara
- Evitas créditos fiscales y multas.
- Tienes mayor control de tu flujo de efectivo.
- Mejoras tu imagen ante bancos e inversionistas.
- Ganas solidez en auditorías y procesos de due diligence.
¿Qué hacer si el SAT presume ingresos de tus traspasos?
Si el SAT decide que tienes ingresos presuntos, deberás presentar todos los documentos mencionados, si no basta, puedes ofrecer un peritaje contable que demuestre que tus saldos coinciden y que no hubo ganancia real.
Aunque el peritaje tiene un costo, suele ser mucho menor que pagar créditos fiscales por ISR, IVA y recargos.